Afrontar dolor materno por agonía fetal,
es vivir en el infierno, tras una aflicción letal.
Feroz destiempo que anida, frente a la fétida muerte.
Tanto sufrir en la vida, por angustia infeliz suerte.
Mas queda el alma abatida, triste corazón inerte
desangra la cruel herida, que la soledad le injerte.
Latido de mudo llanto, duelo de yermo vacío
al cubrir con negro manto, retoño de amor bravío.
Sangrante es el yerto invierno por doliente funeral,
la dulzura que no olvida, diluvio la pena vierte
Ilusión y desencanto por un futuro sombrío.
Magali Aguilar
Solorza
VIII Jotabé
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